Las prendas blancas a mí me encantan, ¿a tí no? Pero es verdaderamente complicado mantener la ropa con un blanco impecable.

El paso del tiempo y el uso frecuente de las prendas son las principales causas de que nuestra ropa blanca vaya adquiriendo un color amarillento o grisáceo y, por ende, un aspecto envejecido nada favorecedor.

Por ello, para mantener el blanco perfecto de tus prendas, te ofrecemos unos consejos.

Para blanquear ropa blanca y dejarla como nueva, sin usar lejía o blanqueador químico (que puede manchar de amarillo las prendas) intenta hacerlo con:

BICARBONATO DE SODIO

Agregar media taza de polvo en el lavado de las prendas blancas junto a tu detergente común. Lava la ropa blanca como de costumbre.

 PEROXIDO DE HIDROGENO más común conocido como agua oxigenada.

Frota el peróxido de hidrógeno sobre las manchas de la ropa blanca o las zonas  que ya no están blancas. Puedes utilizar una esponja o un trapo limpio.

Deja que el peróxido de hidrógeno penetre  en la mancha durante varios minutos.

Lava la ropa blanca como de costumbre.

LIMÓN

¿Cómo usar el limón como blanqueador para la ropa?

Es un producto natural por lo tanto muy seguro  para su familia y para el medio ambiente

Corta un limón por la mitad, frota la mancha con él.

Coloca el tejido en el sol, si es posible durante varias horas.

Lava la ropa  blanca de forma normal con agua tibia.

También es aconsejable para mantener la ropa blanca utilizar agua fría, en lugar de agua caliente en el pre-lavado, así conseguimos que los colores se mantengan más vivos y el blanco más brillante.